EL SÍNDROME MORALESRUSSI
No cabe duda que aunque criticado por sus respetables creencias religiosas y por inventados favorecimientos con el ex presidente Uribe, Habemus Procurador, en cabeza del Dr. Alejandro Ordoñez, y el coletazo se ha sentido en la Procuraduría Regional, a cargo de una mujer valiente, profesional idónea y estudiosa, como lo ha demostrado con sus fallos, muchos de ellos respaldados en Bogotá.
Lamentablemente no podemos decir lo mismo de la Procuraduría Provincial, donde igualmente está al frente una respetable y experimentada funcionaria, pero cuyos resultados no se conocen, o por lo menos hasta ahora. Y ni que mencionar siquiera al Moralesrussi criollo de Ibagué, cuyo presupuesto se va en burocracia, sin resultado alguno.
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Miguel Ángel Moralesrussi Contralor de Bogotá |
Lo que viene para los corruptos, debe constituirse no sólo en un campanazo para evitar que se sigan robando el erario, sino que quedará para la historia pulcra de un país que requiere de servidores probos, idóneos y por sobre todo honestos.
La semana entrante estamos seguros se producirá el fallo de primera instancia destituyendo al Contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi y el parlamentario Olano, y con inhabilidad de 15 o más años para ocupar cargos públicos o contratar con el Estado. Y obvio, a continuación vendrá la sentencia condenatoria en materia penal por múltiples delitos conocidos por la opinión pública nacional e internacional. Luego irán por los hermanitos Moreno, con el alcalde del Polo a la cabeza, la ex secretaria del IDU y otros que se hurtaron al Distrito.
La pregunta del millón, es ¿Cuándo tendremos resultados en Ibagué? Todo indica que es similar lo que viene ocurriendo desde hace tres años, cuando llegaron unos personajes no nacidos en nuestra tierra, a arrasar con todo. Los contratos chalecos, están a la vista. Las ilegalidades en la contratación a dedo, con una gestora cuya función no es contratar obras públicas es vergonzosa; el robo del Call Center, donde Infibagué regaló impunemente más de Dos Mil Millones de pesos a cambio de nada; el enriquecimiento ilícito abierto y de frente que han tenido algunos de los más altos funcionarios en Ibagué que se palpa a simple vista, con costosos vehículos, mansiones, apartamentos adquiridos en sitios exclusivos donde jamás hubieran podido habitar sin el hurto que hacen de frente, retador e inmisericorde; adquisición de costosas afiliaciones a clubes para ellos y su familia; sus fincas, los regalos de costosos autos a la compañera permanente del de mayor jerarquía; la compra de materiales a valores superiores de los normales, por ejemplo para algunos reparcheos; la facturación de drogas genéricas como si hubiesen sido adquiridas en laboratorios; el sobre costo en las ampliaciones del Hospital San Francisco; la construcción de una clínica privada en ciudad diferente de Ibagué, a nombre del hermano testaferro del mayor corrupto; el cobro excesivo del predial y la no aplicación de los incentivos aprobados por el Concejo etc.…etc.….que todo el mundo ve…menos los órganos de control y es obvio que ello sea así en el caso de la Contraloría municipal, ya que su titular se debe el puesto a quien debe investigar.
Definitivamente las Contralorías territoriales -está demostrado-, no son más que órganos inoperantes que desangran los presupuestos pagando favores a quienes los eligieron, y ello debe eliminarse de raíz. Hay que buscar alternativas con estamentos privados e independientes que funcionen.
Lo importante es que deben venir investigaciones serias, ponderadas que osculten la verdad que todo el mundo conoce. ¡Ojalá no estemos equivocados, para que por fin se sepa la verdad de lo que acaece a diario y venga la reparación! No estamos pidiendo que condenen inocentes, pero es que aquí no los hay. Se trata de que por lo menos “investiguen”, como parte de tranquilidad y credibilidad en las instituciones.
Y más pronto que tarde el síndrome Moralesrussi deberá llegar a Ibagué, porque no hay mal que dure cien años…ni cuerpo que lo resista.
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