A GLORIA VALENCIA DE CASTAÑO
Por Germán Barberi Perdomo
Al excelente, bello, sentido y documentado comentario de CARLOS ORLANDO PARDO, sobre el lamentable fallecimiento de la “PRIMERA DAMA DE LA TELEVISION COLOMBIANA”, solo me queda agregar que de su fina estirpe ibaguereña, nos debemos sentir orgullosos todos los que algo tenemos de apego por esta tierra.

Su voz pausada, grave, de pronunciación impecable, inmensa en su sapiencia la hacían grande, como siempre lo fue.
Rememorando un poco el ayer, la encontramos en los años 50 con el “lápiz mágico”, programa periodístico noticioso realizado inicialmente por la televisora Nacional y posteriormente con la programadora Punch, de ese otro gran hombre del intelecto Alberto Acosta, que fuera el primer programa de la televisión colombiana, con anuncios publicitarios, patrocinado otrora por el Banco Popular, en el que participaban los caricaturistas Hernando Turriago (el más adelante popular Chapete), Hernán Merino y Enrique Carrizosa, cuya emisión al aire fue el 3 de septiembre de 1954. "Espacio en el que (Gloria Valencia) comentaba las noticias más importantes de la semana y se hacía una crítica bastante aguda sobre el gobierno de aquel entonces". Para la misma época lazó al aire en la televisión “El modo...de la moda”, programa de variedades y obvio, de lo que siempre amó y la caracterizó e individualizó…la moda.
Con Marta Traba, crítica de arte argentina-colombiana- en el canal teletigre, hizo “temas de ayer y hoy”, posteriormente “Cosas de Mujeres”; “Viaje alrededor del arte”.
“Antaño y hogaño”, Programa dramatizado de la programadora Punch.
Los diálogos y la locución eran de Gloria Valencia, donde los actores no hablaban.
"Buscaba rescatar las tradiciones que iban cambiando a medida que pasaba el tiempo. Se contrastaban modas, comidas, paseos, costumbres del pasado con las del momento. Corría el año de 1958. Los actores eran figurines mudos y mostraban lo que Gloria Valencia relataba. Antaño y hogaño era un dramatizado bellísimo, recuerda Gloria Valencia. Nunca se volvió a hacer una cosa tan bonita... Por ejemplo armábamos un tranvía con todas las señoras con sus vestidos, con sus quitrines, con las bolsas de comiso y todas las cosas que llevaban para ir de paseo al Salto del Tequendama; por el otro lado se mostraba a los muchachos de jeans, camiseta, la grabadora, la coca cola y el rock and roll. Entonces yo relataba, primero en in y luego en off, todo lo que estaba pasando, y después se musicalizaba". (Tomado de: Punch una experiencia en televisión.
Los diálogos y la locución eran de Gloria Valencia, donde los actores no hablaban.
"Buscaba rescatar las tradiciones que iban cambiando a medida que pasaba el tiempo. Se contrastaban modas, comidas, paseos, costumbres del pasado con las del momento. Corría el año de 1958. Los actores eran figurines mudos y mostraban lo que Gloria Valencia relataba. Antaño y hogaño era un dramatizado bellísimo, recuerda Gloria Valencia. Nunca se volvió a hacer una cosa tan bonita... Por ejemplo armábamos un tranvía con todas las señoras con sus vestidos, con sus quitrines, con las bolsas de comiso y todas las cosas que llevaban para ir de paseo al Salto del Tequendama; por el otro lado se mostraba a los muchachos de jeans, camiseta, la grabadora, la coca cola y el rock and roll. Entonces yo relataba, primero en in y luego en off, todo lo que estaba pasando, y después se musicalizaba". (Tomado de: Punch una experiencia en televisión.

“El mundo en Bogotá”, presentado y dirigido por Gloria Valencia de Castaño. Con el asocio y apoyo de la fonoteca de la emisora HJCK: "Fue una especie de precursor para los programas que vinieron después. (…) Fue el primer magazín de la televisión colombiana. El programa estuvo al aire entre 1958 y 1962. No sólo presentaba notas de la actualidad cultural del país, sino del mundo. Su nombre como el de la emisora de radio, indicaba su objetivo: traer al mundo de la cultura a la capital colombiana. Este espacio traía notas de todas partes del mundo gracias a las películas culturales que poseían las embajadas en nuestro país, además de que corresponsales esporádicamente enviaban notas en cine de 16 milímetros. A través de El mundo en Bogotá se comenzó a aterrizar la cultura y hacerla digerible a los televidentes de toda condición social. Se trataban todos los temas: música, pintura, cine, teatro y literatura. Había cosas que nadie comentaba, tenía miedo de comentar, entonces yo hablaba de la última obra de Camus, o la nueva edición ilustrada de El Principito, todas esas noticias que tenían que ver con la cultura en el mundo, ése era nuestro trabajo. (…) En 1962 el programa dejó de emitirse".

Y su muerte nos enluta a todos los Colombianos y tolimenses. En nombre propio y de todos ellos, presento mis sentidas condolencias a su esposo, hijos y a ALBERTO SANTOFIMIO BOTERO y su familia.