23 dic 2010

EL PERSONAJE DEL AÑO

Todos los medios de comunicación eligen al finalizar cada año, el personaje, que a pesar de obedecer a criterios subjetivos, no por ello pierde importancia la selección que se hace.
En el mundo globalizado, no cabe duda que el personaje, entendiéndose éste como el protagonista actor, aunque no se haga referencia a una persona en sentido estricto, sería el CALENTAMIENTO GLOBAL, culpable de la grave y triste situación que se está viviendo en forma generalizada, con tanta destrucción, desolación y muerte, sin que las grandes potencias se involucren decididamente en su solución, llevándonos inexorablemente al colapso final de la humanidad, más pronto que tarde.
A nivel Nacional, los índices de popularidad, la positiva gestión gubernamental, su novedoso estilo y el éxito de su gobierno, nos hacen coincidir con otros, en que debe ser el presidente JUAN MANUEL SANTOS. Sobran las razones o la justificación de la elección.
En nuestro terruño, si bien existen personajes dignos de tal distinción, tanto en el deporte, como en la política, las artes, la cultura, las letras, el comercio, el gobierno, no me queda otro camino que designar A LA CORRUPCIÓN, como el personaje del año. Aventajó a todo y a todos. Jamás en la historia se había visto tamaña situación  en forma tan vergonzante y descarada, sin rubor alguno por parte de los protagonistas.
Si analizamos obras y ejecutorias, se salva el Gobernador Barreto, con las de infraestructura y el rescate del sur del Tolima, mostrando valentía al visitar zonas rojas de influencia de la subversión y atacar de frente sin temores, las iniquidades y ataques terroristas en contra de la población civil, que por décadas llevaron al atraso a múltiples sectores del sur del Tolima. Sin embargo su obra se ve opacada al intentar imponer a su sucesor, lo cual llevó a que su más caro amigo y funcionario, fuera destituido e inhabilitado por la Procuraduría, que aunque en primera instancia, no se ve un futuro promisorio para la prosperidad de una apelación, cuando quien falló es considerada la funcionaria estrella y mano derecha del procurador Ordoñez.
Los órgano de control a nivel local, fueron un desastre, con contadas excepciones. Se dice que son como en la canción de Shakira: Sordos, ciegos y mudos. Ojalá el año entrante cambien de actitud e inicien una guerra total contra la corrupción que nos corroe y carcome.
La independencia de la prensa, tan necesaria en toda democracia, con contadas excepciones como este medio virtual de comunicación creado en buena hora por Fernando Herrán para permitir el avance de las ideas críticas, fue amordazada por el poder intimidante y corrupto del dinero oficial, lo cual deja mucho que desear porque la información es sagrada y el periodismo debe ser imparcial, objetivo, real y oportuno.
Y si del alcalde Chucho hablamos, es sólo para dejar constancia de una pésima administración de un alcalde autista, alejado de la realidad, del poder y mando, atrasando una urbe en más de 50 años en comparación con otras ciudades similares, siendo objeto de ataques concretos por la corrupción imperante en su desgobierno y que curiosamente y contrario a la realidad palpable, en encuestas y distinciones compradas, aparece con medianos índices de reconocimiento, sin que se sepa a quien, a qué hora y a través de qué forma se realizan las valoraciones o las encuestas, pues sólo unos cuantos amanuenses a sueldo lo defienden, por razones obvias. Pasará a la historia como el peor alcalde de Ibagué en el presente siglo, y ello lo afirmo sin temor a equivocarme.
Pero lo cierto es que la CORRUPCIÓN impera y si bien a veces no se deja huella de esas actividades delictuosas, el mal no puede avasallarnos y tarde que temprano les llegará el brazo de la justicia demostrando que la voz del pueblo, que es la voz de Dios, tenía razón frente a este espinoso tema de los contratos chaleco, burlándose la ley para evitar licitaciones limpias y transparentes, con coimas que superan con creces el 10%, regalos de costosos autos, construcción de clínicas privadas en otras ciudades, adquisición de bienes muebles e inmuebles etc.…etc.….cuando ni el sueldito alcanza para ello, ni las declaraciones de renta anteriores a los cargos, mostraran poder adquisitivo alguno. Pero Dios no perdona y podremos estar seguros que pronto quedarán en la picota pública y en la real, por sus pésimas acciones en detrimento de un pueblo que merece un mejor destino.
Lástima no poder elegir como personaje a alguien o una actitud positiva, pero la realidad no se puede tapar, como el sol con una mano.
Permítame desearles a mis lectores, a los tolimenses y amigos UNA FELIZ NAVIDAD Y UN VENTUROSO AÑO 2011 y a mi pobre ciudad……UN NUEVO ALCALDE, porque gracias al paso del tiempo y a la divina providencia, muy pronto “cesará la horrible noche….”

12 dic 2010

La necesidad de un periodismo serio y responsable
En un mensaje con ocasión de la entrega del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, el Presidente Juan Manuel Santos destacó la labor que realizan todos los días los comunicadores del país.

“La prensa colombiana también es un admirable ejemplo de rigor e ímpetu”, señaló el Jefe de Estado, en un diáfano desconocimiento de la realidad de la provincia.
Pero agregó con razón:
“Siempre he asociado el perfil del periodista colombiano con la definición que hizo el maestro Ryszard Kapuscinski:
“Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”. (Cualquier parecido con la realidad regional…es pura coincidencia)
En las sociedades del siglo XXI, cada vez más ricas y entregadas al consumo y a la recreación, es fácil olvidar hasta qué punto el ordenamiento democrático que vivimos depende de unas premisas básicas y elementales. Son tan recientes, cuando se miran como parte de una historia del hombre que lleva varios millones de años, son tan endebles, que es fácil ignorarlas y dejarlas de lado, o considerarlas por fuera de toda discusión, como parte de la esencia del hombre, de la naturaleza humana.
Pero es igualmente cierto que el derecho de los ciudadanos a recibir una información que cumpla con los requisitos de una sociedad democrática, cierta, completa, veraz, imparcial, no se cumple en tierras como la nuestra, y que la calidad profesional y ética de los medios de comunicación es desigual. La tendencia a cohonestar  a veces con la complicidad interesada de las víctimas, la vida privada en tema central de la información es perturbadora, más aún cuando es tergiversada adrede, para mancillar con rabia honores ajenos, por odios enfermizos.
El desplazamiento de la información relevante para el orden democrático por una información frívola y sin peso, que ocupa cada vez más espacio, y que da el carácter a las noticias, es inquietante En términos globales, la calidad misma de la información, el cuidado de los datos, la capacidad para verificar las remisiones de las oficinas públicas, es muy variable. Factores empresariales, condiciones de trabajo de los periodistas, búsqueda de determinados públicos, atención a problemas de mercado, sesgos gremiales, compra de conciencias por pautas, calidad profesional, y muchos otros factores influyen en esto.
Y es crítica la situación a nivel local, pues escuchar algunos mal llamados noticieros no es más que palpar la compra de conciencias por el dinero, que al igual que en cualquier caso, es corrupción tan o más grave como cuando esquilman los dineros públicos, que están sagradamente destinados a satisfacer las necesidades básica de toda una comunidad.
Y qué decir del mal llamado diario de los ibaguereños, donde jamás registran la realidad, salvo que sea del agrado del director-gerente, quien ostenta como en los gobiernos de facto, todas las dignidades y es quien decide cuál honra ajena se vulnera día a día, con una ausencia total de seriedad, profesionalismo y ética, llegándose al oprobioso sistema de parapetarse tras seudónimos, como cobardes innatos, para mancillarlas, sin pasión.
¿Y hasta cuándo los tolimenses e ibaguereños deberemos soportar ese karma, que ha llegado al extremo de intimidar la magnitud de la justicia, pues nada les pasa, frente a denuncias justas?
La copa se rebosa y no hay mal que dure toda la vida…ni cuerpo que lo resista.
Y por ello vemos con inusitado optimismo, los esfuerzos de un ibaguereño raizal como Fernando Herrán, con su periódico virtual y cómo un grupo de empresarios, gremios, profesionales y gentes del común, pretenden llenar ese vacío, que nos dejó la supresión sin previo aviso de los magnates Españoles, primero del diario Tolima 7 días, después del semanario y por último de la escasa separata, sin que nuestras autoridades se hubiesen siquiera dados por enterados, y está a punto de cristalizarse una idea, la cual de llegar a ser cierta, llenará esos vacíos de información y enviarán al ostracismo esas posiciones de seudoperiodistas esquizofrénicos que tanto daño hacen a una  región que no sólo necesita de mejores dirigentes, sino de una prensa imparcial, veraz, ágil y por sobre todo responsable. Ojalá por fin sea una pronta realidad.
 Estos son los hechos, las noticias, divulgadas por la “gran prensa”, siempre y cuando los mismos contribuyan a elevar los anuncios y el costo de los mismos por   aquello de los colores y la posición en páginas impares.
Y digo mayoritariamente porque siempre existen casos en los que algunos medios o periodistas pueden distorsionar la realidad o informarla sesgada por sus propios intereses. Estas situaciones sólo se corregirán por la autocrítica de sus propios autores o la crítica constructiva de sus colegas.